XVII. 16 años - Texto no.8
22/julio/1997
MAGIA
Después de estar en algún lugar del que no recuerdo nada, llegué a la primera célula. Nueve meses más tarde, la oscuridad se rasgó. Salimos la placenta, mi magia y yo. La magia se pegó a mi sombra, para estar segura de acompañarme siempre. En la noche, la magia se coloca lentamente sobre mis párpados. Allí se acumula hasta que yo me quedo dormida a causa de su peso. Ella siempre encuentra un sitio cerca de mí. Cuando deseo sonreír, ella se levanta. Es como un vapor ligero e invisible que se extiende frente a mí, y súbitamente todo se vuelve brillante y resplandece de belleza.
Comentarios
Publicar un comentario